Chamuscada 🔥

Tengo un problema de estrés, y no sé si está en mí o en la locura productiva en la que, a mi entender, parece estar sumida la sociedad de hoy en día. Sé, porque tengo amigos en otras empresas, que la sobrecarga de trabajo no es una cosa exclusiva de la mía. De unos años a esta parte, el sector empresarial parece haber decidido que es hora de producir más con menos recursos, aunque suponga reventar los disponibles.

Me encanta mi trabajo. Eso es algo que no suele oírse pero así es. Además de trabajar en lo mío, lo hago en una especialidad muy chula a la que es francamente difícil acceder, y muchos sueñan con ello. Cómo será para que, así y todo, últimamente tenga muchas ganas de dejarlo, prejubilarme o que me toque el Euromillón y no tener que volver a lidiar a diario con mucha más carga de trabajo de la que razonablemente se puede sacar. La presión es mi enemiga y me está pasando factura. Necesito vivir una vida normal, una que me permita tener una vida fuera del trabajo, no tener que hacer el pino con las orejas para encontrar tiempo para hacer deporte, por ejemplo, o hacerme una simple tortilla. Me falta mucho para la jubilación y esto se me hace cuesta arriba, sobre todo porque mi nivel de estrés es tan alto, que ni logro desconectar los fines de semana, tengo el cuerpo en tensión, insomnio y un mal humor yacente que tengo que controlar para que no afecte a los más importantes, mis cercanos, además de una desgana para hacer cualquier cosa que algunos achacan precisamente a un nivel alto de cortisol, la famosa hormona del estrés.

Estoy oficialmente en burn out.

No crean, me da cierto pudor contar en el blog estas cosas, porque ya tuve una mala experiencia en el pasado con un gusano que usó mi bitácora para manipularme, sin decirme que la leía. Hay gente que cae muy bajo en la vida, pero no voy a dedicar ni un segundo de mi tiempo a ese recuerdo. Lo menciono sólo para explicar por qué con este soy más cautelosa, nunca se sabe que tipo de helminto puedo tener la desgracia de que se pase por aquí, y conste que no lo digo por los habituales, que sois la luz de este rincón :-) Lo digo porque podría explayarme mucho más, pero prefiero no hacerlo. Bastante con lo que he contado, que estoy muy cansada, agotada, a pesar de lo mucho que valoro mi profesión, y es por una simple cuestión de sobrecarga de trabajo.

Pues eso, me apetecía pasarme por aquí por aquello de si la escritura me sirve para atemperar el mal rollo de los domingos por la tarde, la perspectiva de otra semana de agotamiento y aguantar como se pueda hasta el siguiente fin de semana. Además, se acercan tiempos revueltos y no va a quedar más remedio que aguantar un poco el tirón, a ver si (cruzo los dedos) esto en algún momento cambia.

Gracias a los que estáis ahí por escuchar la reflexión. Ojalá la vuestra sí sea una buena semana :-**